Wendy L. Brown
( 1955 - presente )
Filosofía
Mundo Contemporáneo

En contexto

Wendy L. Brown nació el 28 de noviembre de 1955 en California, Estados Unidos. Estudió Economía y Política en la Universidad de California (1977), así como una maestría (1983) y doctorado (1983) en Filosofía Política en la Universidad de Princeton. Fue académica de la Universidad de Williams, así como de la Universidad de Santa Cruz, California. Desde 1999, ha sido catedrática de Ciencia Política, Estudios Legales, así como Estudios de la Mujer en la Universidad de Berkeley, California. A lo largo de su carrera ha obtenido distintos reconocimientos y becas en distintas instituciones, como en el Instituto de Estudios Avanzados en Princeton, el Instituto de Ciencias Humanas en Viena, la Universidad Goethe en Frankfurt, el Centro de Humanidades de la Universidad de Cornell (2013) y la Universidad de Columbia (Berkeley Political Science, 2013).

Mapa de ubicación

AMÉRICA

ESTADOS UNIDOS

Bandera

Contexto intelectual

La investigación de Wendy Brown se desenvuelve en la línea de la historia de la teoría política y social, así como la filosofía continental y la teoría crítica. Asimismo, ha analizado en sus obras el capitalismo contemporáneo. En su investigación de estas temáticas se observa la influencia de las concepciones teóricas de Sigmund Freud y Michel Foucault, Max Weber y Friedrich Nietzsche, así como Marx y la escuela de Frankfurt (The European Graduate School / EGS, 2019).

Pensamiento y reflexiones en torno a la democracia

De acuerdo con Gozalo-Salellas, Guzmán Bastida Y Muniente (2017), Wendy Brown es una de las analistas más importantes del neoliberalismo en la actualidad. En su obra El pueblo sin atributos: la secreta revolución del neoliberalismo (2016), Brown expuso cómo “la racionalidad gubernamental neoliberal, hoy más vigente que nunca, entra en conflicto directo con los pilares básicos –principios, prácticas, instituciones, ideales, etc.– definitorios de la llamada democracia liberal” (Vázquez Peñas, 2018, párrafo 1).

Para analizar la concepción de esta autora referente al choque entre neoliberalismo y democracia, resulta de importancia comprender la noción que ésta nos proporciona respecto al término neoliberalismo el cual comprende como una racionalidad normativa (Vázquez Peñas, 2018, párrafo 2), que deriva en el establecimiento y la promulgación de mercados libres, insistiendo en la independencia de los mismos y la completa no intervención del Estado en ellos. El problema central con el neoliberalismo, de acuerdo con Brown, es que la ideología neoliberal se ha extendido a todos los ámbitos posibles, desde la vida política, hasta la vida social y personal, incluyendo la democracia, la educación, los servicios sociales, entre otros; esta ideología busca producir y convertir todos los ámbitos de la vida del ser humano a un mercado (New Economic Thinking, 2016).

La principal preocupación de esta politóloga estadounidense es el hecho de que la democracia misma se ha convertido en un mercado, transformado sus principios básicos, lo cual implica la destrucción de la democracia. Esto debido que, uno de sus fundamentos principales, la equidad, queda eliminado ya que en el mercado no debe haber equidad sino la búsqueda de intereses individuales y la inequidad que se deriva de la competencia (New Economic Thinking, 2016). A esto se refiere la autora cuando habla de El pueblo sin atributos, considerando precisamente, como el título de su obra refiere, que el neoliberalismo está revolucionando secretamente la democracia:

La propuesta neoliberal tendería a fagocitar incluso la esfera política democrática –cuyos principios de justicia están siendo sustituidos por un léxico económico y, en todo caso, quedan subordinados al dogma del crecimiento económico–, para pasar a concebir la tarea estatal bajo el modelo del funcionamiento de una empresa y a redefinir a los sujetos en términos de capital humano. (Vázquez Peñas, 2018, párrafo 3).

Por lo tanto, es posible comprender cómo la ideología neoliberal ha roto con los principios básicos de la democracia y se encuentra transformándola constantemente bajo los principios mercantilistas. Asimismo, Brown propuso que en primera instancia no se debe dar por hecho que esta existiera en un principio y haya sido deshecha por el neoliberalismo; en las sociedades modernas siempre ha existido una tensión entre capitalismo y democracia, así como las inequidades que el capitalismo fomenta y el ideal de inclusión de la democracia. Asimismo, la democracia se ha encontrado en constante tensión con los mercados, sin embargo, siempre bajo el respeto a sus principios básicos, lo cual se ha transformado, como lo hemos mencionado, con el neoliberalismo, dejando tras de sí el cuestionamiento de la verdadera necesidad de la democracia.

Brown reflexionó entonces que, una vez cuestionada la democracia y sus principios básicos, la capacidad de las personas para argumentar a favor de la democracia, se ve debilitada, pues los mercados se convierten en la solución a todos los problemas sociales y políticos, no así la democracia; los mercados resultan la mejor manera de gobierno y la democracia se ve deslegitimada (New Economic Thinking, 2016). “La captura de la democracia por parte del neoliberalismo supone un problema grave. Reina la certidumbre, entre los intelectuales neoliberales y los políticos, de que los mercados deciden mejor que la gente” (CTXT, 2017, 2:00).

Respecto a la recuperación de la democracia, Brown ha referido a una comprensión de la misma como democracia desnuda, es decir, retornar a la simple y concreta raíz etimológica de la palabra “democracia, demos cratia, gobierno por el pueblo – en contraposición a ‘gobierno de uno’, ‘gobierno de unos’, ‘gobierno de las corporaciones’, ‘gobierno de la tecnocracia’, ‘gobierno de algoritmo’, ‘gobierno del capital‘” (Brown et al., 2017, respuesta 5). Para esta autora, la gente, el pueblo, es quien debe encargarse de gobernar. Esto no mediante una forma o noción democrática particular, no mediante la con la democracia burguesa, constitucional o radical. “La democracia es en sí misma, en otras palabras, una noción y práctica discutible […], con forma y contenido dado por diferentes modalidades culturales, político-económicas, religiosas y otras modalidades de existencia” (Brown et al., 2017, respuesta 5). La propuesta es no renunciar a la idea de gobernarnos a nosotros mismos, no por el mercado, ni el capital sino por la gente.

Impacto de su pensamiento en el mundo fáctico

Wendy Brown es un importante referente de la filosofía política en la actualidad, especialmente en el análisis del neoliberalismo y la democracia. Asimismo, ha hecho aportaciones importantes a la teoría feminista respecto a la libertad de expresión y temas LGBTQ. Por otra parte, ha sido una importante crítica del gobierno de Estados Unidos en relación con el conservadurismo, el racismo y la ideología y políticas de Donald Trump.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

seventeen − fifteen =