Rosa Luxemburgo
( 1871 - 1919 )
Filosofía
Siglo XIX y principio del XX

En contexto

Rosa Luxemburgo nació en 1871, fue hija de un comerciante de Varsovia. Su gran inteligencia le hizo posible estudiar, a pesar de la discriminación que sufrió por ser mujer y por ser judía: “hizo un doctorado en una época en la que poquísimas mujeres iban a la universidad. Se dice que hablaba once idiomas. Pronto destacó como una de los principales dirigentes de la socialdemocracia europea” (Rosa Luxemburg, s. f., párrafo 2).

A los 18 años salió huyendo de Polonia, resultado de la persecución policiaca por su militancia socialista; se refugió en Suiza, donde terminó sus estudios. Asimismo, en este periodo, Luxemburgo se unió a la dirección del Partido Socialdemócrata Polaco. A los 24 años se casó con Gustav Lübeck “para adquirir la nacionalidad alemana y poder trabajar con el movimiento obrero en este país” (Rosa Luxemburg, s. f., párrafo 3).

Fundó la liga de Spartacus, que posteriormente se convirtió en el Partido Comunista Alemán, junto a Karl Liebknecht. En 1903 fue sentenciada a nueve meses de prisión, acusada de insultar al káiser. Además, participó en la revolución de 1905 en Polonia. En 1906 fue arrestada y encarcelada en Varsovia durante cuatro meses. Tras su encarcelamiento participó en el Congreso del partido socialdemócrata alemán y en el Congreso Socialista Internacional. Cuando estalló la Primera Guerra Mundial en 1914, Rosa Luxemburgo adoptó una postura pacifista y difundió miles de folletos para movilizar a la población en contra de la participación de Alemania en la Guerra. Fue arrestada nuevamente, acusada de incitar a los soldados a rebelarse (Rosa Luxemburg, s. f.).

En 1918, los alemanes inspirados por la revolución de 1917 y hartos de la guerra, tomaron la acción política. El 28 de enero se declaró huelga general, días después ésta es prohibida y se extiende la represión. En marzo, Luxemburgo fue encarcelada junto a otros espartaquistas. El 9 de noviembre, estalló la llamada “Revolución de Noviembre” que consiguió la abdicación del emperador Guillermo II. En este momento de fervor revolucionario, se pretendió que Alemania fuera refundada como una democracia socialista, aunque esto no proliferó. El 15 de enero de 1919 Rosa Luxemburgo fue asesinada, junto a su coideario Karl Liebknecht, en Berlín; sus cuerpos fueron arrojados a un canal. El asesinato de Luxemburgo y Liebknecht desencadenaron una serie de protestas violentas por toda Alemania en las que miles de personas murieron durante la represión militar (Rosa Luxemburg, s. f.)

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Contexto intelectual

Entre sus aportes teóricos originales destacan aquellos que realizó en torno al imperialismo y al derrumbe del capitalismo, en su obra La acumulación del capital (1913). En dicha obra, Luxemburgo criticó la teoría de Marx sobre las crisis cíclicas del capitalismo. Este filósofo consideró que el capitalismo estaba condenado a colapsar; sin embargo, décadas después de su muerte el colapso del capitalismo no llegó a pesar de las crisis:

Rosa Luxemburgo encontró la explicación a este hecho en el colonialismo, hallando que el crecimiento de las potencias capitalistas encontró una vía de expansión en las colonias, la cuales, al tiempo que procuraban materias primas a muy bajo costo, servían también de mercado donde colocar los productos manufacturados. En el mismo sentido, expuso las primeras teorías sobre el imperialismo, que más tarde desarrollaría Lenin. Rosa Luxemburgo creía en una opción socialista internacional, esto es, alejada de particularismos y nacionalismos, en la que las masas obreras, solidariamente, tomaran el poder (Rosa Luxemburg, s. f., párrafo 6)

Además de este diálogo con el pensamiento de Karl Marx, la filósofa hizo numerosas aportaciones al debate socialista, en temas centrales como la huelga de masa, el carácter de la clase obrera, el leninismo, el derecho de autodeterminación en el capitalismo, el internacionalismo obrero, entre otros (Vera, 1994).

Pensamiento y reflexiones en torno a la democracia

Rosa Luxemburgo presentó sus principales consideraciones en torno a la democracia en su célebre folleto titulado La revolución rusa (1918), obra en la que sistematizó sus críticas a la política bolchevique: “Realiza en su obra una severa advertencia contra la utilización de la experiencia bolchevique como un modelo para el socialismo” (Vera, 1994, párrafo 6). Ella no creyó en el presupuesto de una fórmula prefabricada para la revolución socialista como, por ejemplo, sí lo hicieron Lenin y Trotski:

Lejos de ser una suma de recetas prefabricadas que sólo exigen ser aplicadas, la realización práctica del socialismo como sistema económico, social y jurídico yace totalmente oculta en las nieblas del futuro. En nuestro programa no tenemos más que unos cuantos mojones que señalan la dirección general en la que tenemos que buscar las medidas necesarias, y las señales son principalmente de carácter negativo. (Rosa Luxemburgo citada en Vera, 1994, párrafo 6)

En este sentido, las principales críticas que hizo a los bolcheviques fueron en política agraria, derecho de autodeterminación y democracia. Criticó la consigna bolchevique de “¡Todo el poder a los soviets!” puesto que ésta implicó, entre otras cosas, la disolución del Parlamento ruso y la restricción del derecho al voto. La filósofa creyó que un gobierno que se proclama socialista tiene que defender las instituciones democráticas. En suma, su argumentación estuvo encaminada a señalar la necesidad de establecer derechos democráticos que sean permanentes (Vera, 1994).

Impacto de su pensamiento en el mundo fáctico

Reforma o Revolución (1899) Ver más 

Huelga de masas, partido y sindicatos (1906) Ver más 

La acumulación del capital (1913) Ver más 

Introducción a la economía política(1925) Ver más 

Socialism Or Barbarism (2010) Comprar 

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