Marcela Lagarde
( 1948 - presente )
Sociología
Mundo Contemporáneo

En contexto

Marcela Lagarde nació el 30 de diciembre de 1948, es una antropóloga, política y académica mexicana. Es especialista en etnología y se ha dedicado a estudiar la condición femenina desde la antropología. Ha publicado sobre temas diversos, como amor, poder, trabajo, violencia, subjetividad, feminicidios, sororidad, democracia, entre otros. Actualmente es catedrática de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En su juventud, Marcela Lagarde fue militante del Partido Comunista Mexicano, del Partido Socialista Unificado de México y del Partido Mexicano Socialista. Fue elegida Diputada en el Congreso de la Unión entre 2003 y 2006 por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Durante su periodo, su participación destacó por su trabajo a favor de los derechos de las mujeres, logrando impulsar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (publicada en el Diario Oficial de la Federación el 1º de febrero de 2007), la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (publicada en el Diario Oficial de la Federación el 4 de diciembre de 2014), la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (publicada en el Diario Oficial de la Federación el 11 de junio de 2003), entre otras.

Por otro lado, el pensamiento y praxis política de Lagarde fueron influenciados por los feminicidios acontecidos en Ciudad Juárez, Chihuahua, a finales del siglo XX y principios del XXI, hecho conocido como “Las Muertas de Juárez” (Dalia, 2021). Estos acontecimientos la llevaron a acuñar el término de feminicidio para precisar la forma extrema de violencia de género contra las mujeres. Para investigar estos hechos, Lagarde participó en la creación de la Comisión Especial para Conocer y Dar Seguimiento a las Investigaciones Relacionadas con los Feminicidios en la República Mexicana y a la Procuración de Justicia Vinculada en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión y dirigió la Investigación Diagnóstica sobre la Violencia Feminicida en la República Mexicana. Además, promovió la inclusión del delito de feminicidio en el Código Penal Federal que se logró en la reforma de dicho Código en 2012 mediante la incorporación de dicho delito en el Artículo 325 (Código Penal Federal, 2021).

Marcela Lagarde ha sido reconocida con la Medalla al Mérito Ciudadano, misma que le fue otorgada por la V Legislatura de la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal (hoy Congreso de la Ciudad de México).

Asimismo, ha escrito importantes obras como: Los cautiverios de las mujeres. Madresposas, monjas, putas, presas y locas (1990); Género y feminismo: desarrollo humano y democracia (1996), El feminismo en mi vida (2012), entre otras.

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Contexto intelectual

En una entrevista publicada en 2009 se le preguntó a Marcela Lagarde sobre su trayectoria como intelectual, comenzando por sus primeros años de formación. La antropóloga y socióloga refirió estar inclinada desde temprana edad hacia la antropología, en parte por su contexto familiar y en parte por las lecturas de National Geographic que realizó desde los siete años. También se le preguntó por el papel que jugó el feminismo durante su formación, a lo que respondió que la igualdad de género fue una idea presente en su vida desde temprana edad, incluso antes de que ella supiera de la existencia de la lucha feminista:

Pero el anhelo de igualdad fue muy temprano, ya que tuve conciencia de género desde muy chica. Cuando le pude poner nombre a todo eso, ya centré mi vida en pro de la justicia frente a la desigualdad y al sexismo, que me impresionaba mucho. Yo me rebelaba mucho al sexismo en la sociedad y en las relaciones familiares (Blázquez y Pichardo, 2009, p. 5)

La vida intelectual de Marcela Lagarde es multifacética y comprende una larga trayectoria dentro de la academia: “Yo soy una académica absoluta. Para mí la academia es fundamental y siempre estuve en la academia. Fui estudiante, luego escribí mi tesis de licenciatura y maestría en la universidad y ahí rápido concursé y fui profesora desde muy joven” (Blázquez y Pichardo, 2009, p. 6).

Además, desde su juventud está implicada en la política. Primero como militante del Partido Comunista Mexicano, hasta ser electa diputada federal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Fue durante su periodo como legisladora que Lagarde fue movida por la violencia sexista que sufren las mujeres en México a acuñar el término feminicidio para describir, en un primer momento, el contexto de la ola de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez y que hoy ya se encuentra tipificado en el artículo 325 del Código Penal Federal, se define como “privar de la vida a una mujer por razones de género” (Dalia, 2021).

Pensamiento y reflexiones en torno a la democracia

Para entender la idea de democracia de Marcela Lagarde es necesario partir de la situación concreta de México, un país en el que las mujeres viven en un estado constante de inseguridad, “de acuerdo con la investigadora María Salguero, creadora del mapa nacional de feminicidios en México, en lo que va de 2020 (el artículo es de febrero) han sido asesinadas 102 mujeres y niñas, lo cual es inadmisible” (LJA.MX, 2020, párrafo 14). La muerte de tantas mujeres es causa de un profundo problema estructural y político que requiere una transformación tanto cultural como del Estado, condiciones indispensables para la realización de la democracia: “Tenemos que hacer cambios en la cultura, en la estructura social, ‘necesitamos la igualdad social, económica, laboral, política, jurídica, normativa y participativa’” (LJA.MX, 2020, párrafo 13).

De acuerdo con Lagarde (2012), para que dicha transformación sea posible es necesario el cumplimiento de al menos siete condiciones:

  1. “…modificar las tradiciones, las costumbres y las prácticas sociales que especializan y valoran a las mujeres como cuerpo-para-la-vida -de-otros y permitan a las mujeres dejar de cifrar la existencia, la seguridad y la autoestima unilateralmente en la sexualidad cosificada” (p. 28);
  2. “…eliminar la enajenación erótica de las mujeres pensadas, imaginadas y deseadas, tratadas y obligadas a existir reducidas a una sexualidad cosificada, a ser objetos -deshumanizados- de contemplación, uso y desecho: a ser cuerpos-para-el-eros posesivo de los hombres” (p. 29);
  3. Ser humana es ocupar el centro y ser protagonista de la propia vida. Y para las mujeres como género, ser humanas significa convertirnos en sujetos sociales, políticos y sujetas de historia” (p. 29);
  4. Las mujeres requerimos (…) derecho al alfabeto, a la escritura, a la palabra y a la imagen, tanto como a la educación escolarizada permanente y a la comunicación” (pp. 29-30);
  5. La construcción del poderío político de las mujeres se asienta en la posibilidad de que ejerzamos el control sobre nuestras vidas, tomemos decisiones de manera informada y establezcamos nuestros propios juicios y valores para así poder normar nuestras vidas” (p. 30);
  6. “Es preciso (…) dar cauce a una profunda revolución filosófica y política y modificar la condición masculina en sí misma: ni los hombres ni el hombre son el paradigma de lo humano” (p. 31), y
  7. “Las mujeres requerimos el poder vital de orientar la vida desde una ética de la equiparación humana que enfrente y desmonte el sexismo en todas sus modalidades: Frente a la dominación basada en la asimetría, la equidad entre los géneros como norma de relación entre mujeres y hombres” (p. 32).

Impacto de su pensamiento en el mundo fáctico

Marcela Lagarde logró que se creara la Comisión Especial para Conocer y Dar Seguimiento a las Investigaciones Relacionadas con los Feminicidios en la República Mexicana y a la Procuración de Justicia Vinculada en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión para investigar el asesinato de mujeres en Ciudad Juárez en el estado de Chihuahua. Dirigió igualmente la Investigación Diagnóstica sobre Violencia Feminicida en la República Mexicana. Promovió la inclusión del delito de Feminicidio en el Código Penal Federa y de la Ley General de Acceso de las mujeres a Una Vida Libre de Violencia (Dalia, 2021).

Lagarde ha luchado por lograr concretar sus ideales políticos al plano legislativo y de procuración de justicia, logrando cosas importantes en favor de las niñas y las mujeres.

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