En contexto
Kautilya fue un estadista y filósofo de la India antigua. No se sabe exactamente cuándo nació, pero lo hizo en una familia perteneciente a la casta brahmán y recibió su educación en Taxila (actualmente Pakistán). Fue asesor y consejero de Chandragupta (reinó del del 321 al 297 a. C.), fundador del Imperio Maurya (The Editors of Encyclopaedia Britannica, 2019).
Según lo expone Urmila (1996), en el siglo cuarto antes de nuestra era, Alejandro el Magno invadió la India. Era la época del imperio Magadha establecido por la dinastía Nanda. Este imperio, encabezado por el rey Mahapadam, se caracterizó por su injusto gobierno en el que las condiciones sociales eran muy desfavorables. El pueblo estaba descontento y anhelaba liberarse de su despotismo (p. 52). Tras la caída de la dinastía Nanda, el emperador Chandragupta ocupó el trono y Kautilya fue muy cercano a él:
Kautilya fue un hombre de hábitos y vestidos sencillos: el orgullo no lo había tocado. Él no encendió la revolución en contra de la dinastía Nanda meramente por beneficio personal. La razón real detrás de esto fue su sentido de patriotismo y su profunda percepción. (p. 53)
Así, libres de la dinastía Nanda aún tenían que lidiar con el problema de la presencia del poderío de Alejandro. Tras algunos conflictos y negociaciones (e incluso el encarcelamiento de Chandragupa) Kautilya y Chandragupa idearon un plan para expulsar las fuerzas de Alejandro que rindió frutos (p. 54).
Otra cosa que podemos añadir sobre el autor es que su pensamiento ha sido comparado con el de Maquiavelo, pero esto es un error: “Kautilya es popularmente malinterpretado. Es nombrado ‘Chankaya’ que puede traducirse como ‘Maquiaveliano’, sin que las personas sepan realmente qué dijo en su Arthashastra” (Rangarajan, 1992, p. 9).
Este pensador es conocido actualmente en gran medida por ser el autor del tratado político Arthashastra, que, como señala Dambuyant (2004) fue de gran importancia durante su época, aunque no sabemos si sus enseñanzas fueron implementadas al pie de la letra:
Se trata de un monumento excepcional del pensamiento político antiguo. Pero resulta difícil precisar en qué medida es también un documento sobre la vida política real de la India antigua. No pretende serlo de ninguna manera: ofrece consejos al príncipe sobre el arte de gobernar; no se refiere a ningún acontecimiento, personaje, país o ciudad, y las prescripciones que formula se aprecian como válidas para todo tiempo y lugar; es abstracto, a veces esquemático como un ‘modelo’. (p. 4)
El libro del filósofo de la India, a pesar de contener tales saberes permaneció perdido hasta que fue descubierto y traducido a principios del siglo XX. Sin embargo, para que éste volviera a ser apreciado en nuestros días necesitó de una traducción moderna como la que realizó Rangarajan en 1992.
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Contexto intelectual
No parece haber registro de quién o qué pudo influir en Kautilya, pues dado que su libro es muy antiguo, se sigue la complejidad de establecer tradiciones intelectuales entre pensadores de su época. Lo que sí podemos tener por cierto es que su contexto histórico influyó en él para escribir su Arthashastra. La difícil situación que enfrentaba la India ante la invasión de Alejandro y la falta de unificación entre sus reinos fueron dos grandes motivantes para escribir su tratado político (Urmila, 1996).
Pensamiento y reflexiones en torno a la democracia
La principal obra en la que Kautilya reflexionó sobre cuestiones de índole política es su Arthashastra. Como señala Violatti (2014), el tratado de Kautilya puede ser entendido como una obra que reúne su pensamiento político. En este tratado político, el autor se propuso explicar cómo tiene que conducirse aquél que desee ejecutar un gobierno efectivo. Sus dos temas principales, y que fueron trabajados con mayor detalle, son la diplomacia y el arte de la guerra. Pero también se ocupó de cuestiones como las leyes, la prisión, el cobro de impuestos, el comercio, la administración, el espionaje, entre otros.
Kautilya ha sido comparado con el Maquiavelo, filósofo del Renacimiento, por la manera práctica y sin sentimentalismos en que ofreció sus consejos. Sobre este punto Violatti refiere cómo Kautilya abiertamente escribió acerca de temas controversiales, entre los que destacan: cuándo matar miembros de la familia, cómo utilizar agentes secretos, cuándo es conveniente violar acuerdos, y cuándo espiar a los ministros (2014).
Si sólo se toman en cuenta estos aspectos, podría ser plausible establecer la comparación. Pero el Arthashastra fue más allá, puesto que se interesó por establecer cuál es el deber moral de un rey, encontrando que éste es el bienestar y felicidad de sus súbditos. Además, estableció un riguroso horario sobre cómo tendrían que organizarse las actividades de un rey, en el que sólo disponía de cuatro horas y media para dormir y el resto del tiempo lo pasaría gobernando su reino. Asimismo, esta obra definió las siete partes del Estado: el rey; los ministros; el país (población, geografía y recursos); fortificación; tesoro; ejército, y aliados. Según Kautilya un buen rey fortalecería estos siete elementos en su reino y los debilitaría en los reinos enemigos, usando espías o agentes secretos. Además, propuso una teoría de las relaciones entre Estados basada en las representaciones visuales, comunes entre algunas culturas de Asia, llamadas mandalas. Y estableció los cuatro tipos de política exterior: paz, guerra, neutralidad, preparación para la guerra (Violatti, 2014).
Kautilya
( aprox. 350 a.C. - 283 aC. )
Impacto de su pensamiento en el mundo fáctico
Sin duda el pensamiento de Kautilya fue de gran relevancia durante su época. Como señala Urmila (1996), en su faceta de pensador político Kautilya dejó una impresión indeleble en la literatura sánscrita; además, en la historia del pensamiento político en la India ocupa el lugar del más alto pensador del conocimiento secular en todos los aspectos. Su Arthashastra fue el más grande referente político de la época imperial Maurya (p. 52).
Además, como señala Violatti (2014) la influencia del Arthashastra se ha extendido hasta nuestra época. Esta obra es un tratado clásico sobre diplomacia en la India y uno de los trabajos más acabados de la antigüedad. Asimismo, numerosas instituciones en India, tales como universidades u oficinas diplomáticas han sido nombradas en honor a Kautilya y a su trabajo. Incluso figuras como Shivshankar Menon, quien se convirtió en Consejero sobre Seguridad Nacional de la India en 2010, ha sido influido por las ideas de Kautilya.