Jane Addams, propuso una “refundación socio política”, en donde su propuesta se centró en la revaloración de la praxis doméstica en el ámbito ético y político; de esta manera, hizo hincapié en la importancia de las mujeres al realizar trabajo de cuidados, ser madres y al mismo tiempo sostén de las familias, ubicando estos trabajos en un ámbito ético, que ella considera como principio social. Más que el reconocimiento de la participación femenina, Addams propuso transformar las acciones individuales que se basan en intereses privados, de competencia y lucha hacia una ética basada en la cooperación, en otras palabras, propuso una “deconstrucción del individualismo en donde la acción social sea construida por una vía y valor democrático” (Binetti, 2016:  21).

En su proyecto de la Hull House, se crearon diversos programas educativos, que en un sentido amplio funcionaron con el objetivo de “socializar y democratizar la educación” (García y Pérez, 2014: 30), así fue que en los proyectos se crearon guarderías, clases de alfabetización, clubs, escuelas de verano y clases de extensión universitaria, grupos de debate, charlas, conferencias académicas, entre otros, que eran creados por hombres, pero principalmente por mujeres, siendo éstas quienes proponían los temas y ejes de acción (García y Pérez, 2014: 30).

Dentro de los proyectos que se realizaron en la Hull House, la democracia se destaca a partir de la participación de las mujeres de Chicago; en un texto de Jane Addams titulado Hull House maps and papers publicado en 1895, relata cómo el centro se fue convirtiendo en un lugar donde surgió el sindicato de mujeres principalmente fundado por aquellas que trabajaban en la industria de la confección, Jane sabía que el valor del centro era “un factor en el movimiento laboral; un esfuerzo concentrado entre los trabajadores de todas las ocupaciones de obtener una distribución más equitativa del producto, y asegurar una existencia más ordenada para los trabajadores” (García y Pérez, 2014: 32-33).

La democracia para Jane, en un sentido amplio no es una forma de gobierno, sino que más bien la entiende como un modo de vida, de establecer relaciones con las personas en donde se prioriza la cooperación colectiva; su fin, es lograr una comunidad en “igualdad total: política, social y económica” (Binetti, 2016: 21). A lo largo de la creación de la Hull House se pude ver a través de los proyectos la mirada democrática que regía el centro al establecerse como un lugar en donde las personas pudieran desarrollar actividades no solo recreativas, sino que también de lucha, cooperación, ayuda hacia la misma localidad; los proyectos que surgían beneficiaron a diversos grupos de personas.

Una particularidad de la Hull House es que no solamente ingresaban mujeres y hombres pertenecientes a la “clase alta”, sino que dentro de ese espacio todas las personas que convivían, se organizaban y se tomaban por iguales, siempre poniendo de por medio los intereses y situaciones que beneficiarían a quienes menos ayuda habían recibido, un gran ejemplo de estas personas, son quienes migraban a Chicago y no tenían donde establecerse, o por otro lado, a las mujeres trabajadoras e incluso a quienes la única “opción de trabajo” era el hogar, de esta manera es que su visión democrática y lucha por las causas sociales tomaran fuerza.

Addams consideraba que la democracia es “el método para descubrir la verdad a través de la combinación del pensamiento racional y la participación igualitaria en todos los procesos de la comunidad” (Aldana, 2023: 77). 

Selene Aldana (2023), menciona que para Jane Addams la democracia estaba representada a partir de tres niveles:

• El político: en donde “figura en el centro la labor de Jane Addams como influyente líder del movimiento sufragista que reclamaba el voto de las mujeres como intrínseco a la participación de éstas en las sociedades industriales” (77).
•  El económico: “tuvo su imbricación con el movimiento obrero (…) en sus instalaciones, regularmente se reunían sindicatos de costureras, zapateras y encuadernadoras (…) Las sociólogas del Centro Social identificaban la posición económica de clase como factor fundamental para analizar la realidad social y al capitalismo como el principal generador de sufrimiento humano, y por tanto, reconocían la relevancia de la organización obrera” (77). 
•  Lo social: “se refería al derecho de que el estilo de vida y las pautas culturales y étnicas de cada quien fueran entendidas y aceptadas, y exigía su cumplimiento, en particular, para las comunidades de inmigrantes” (77).