Nació en Fort de France, en la isla de Martinica el 20 de julio de 1925 en el seno de una familia acomodada dentro de la sociedad colonial de la isla con ascendencia africana y blanca.
Comenzó sus estudios en el “Lyceé Víctor Schoelcher”, que en ese entonces era el colegio más importante de la isla.
Parte de su vida fue marcada por los acontecimientos sucedidos a partir de 1940 cuando Francia se rindió al nazismo y sus tropas navales se asentaron en la isla. Los comportamientos racistas y los múltiples abusos sociales y sexuales contra la población negra de la isla marcaron a Fanon profundamente.
A los 18 años abandonó Martinica y se trasladó a Dominica para unirse a las fuerzas de liberación francesa, combatió en la Francia metropolitana contra el Ejército nazi y en 1944 ascendió al grado de cabo, posteriormente recibió la medalla “Croix de guerre” por su desempeño en la batalla de Alsacia.
Una vez terminada la guerra decidió volver a Martinica para apoyar la campaña política de su amigo Aimé Césaire y poco tiempo después se trasladó a Lyon para estudiar medicina y especializarse en psiquiatría durante 1951. Durante 1953 se dirigió a Argelia a trabajar en el hospital psiquiátrico de Blida – Joinville en el cual se desempeñó como jefe de servicio y donde revolucionó los tratamientos qué en ese entonces se habían proporcionado a los pacientes y sustituyéndolos por algunos basados en lo social.
Se le diagnostica leucemia a finales de 1960 y posteriormente viaja a la Unión Soviética para tratar su enfermedad. Finalmente murió el 6 de diciembre de 1961 en el hospital de Bethesda en Maryland (Estados Unidos) a los 36 años de edad. Sus restos yacen en el Cementerio de los Mártires en Ain, situado al este de Argelia.
Bandera
Durante su estancia en Lyon, fue que publicó Tom-Tom, un periódico de estudiantes negros y donde se dedicó al estudio de las obras de Nietzsche, Karl Jaspers, Kierkegaard, Hegel, Marx, Lenin, Husserl, Geiger, y Sartre (Zahar, 1970). Es por esto, que algunos autores perciben una fuerte influencia del movimiento existencialista en su pensamiento.
De acuerdo con Marie Perinbam en su obra Holy Violence, en el pensamiento de Fanon es posible identificar las tradiciones revolucionarias de Marx, Lenin y Luxemburgo. Su pensamiento en torno a la violencia revolucionaria como unidad pacificadora y necesaria tiene antecedente en las teorías revolucionarias ya presentes en el siglo XVII, un concepto ya presente en el pensamiento de Mao Tse Tung.
Se puede observar una gran influencia del Manifiesto comunista de 1848 publicado por Marx y Engels, quienes asocian a la revolución como un proceso dialéctico y violento de lucha de clases, con la obra de Fanon, por ejemplo, en su texto, Los condenados de la tierra, se asocian conceptos como descolonización, revolución, violencia, etc.
De acuerdo con Córdoba, (2016) Fanon argumenta a favor de la violencia como la única forma que tienen los pueblos colonizados para lograr su independencia, así como sobreponerse a la violencia colonial y lograr la eliminación del sentimiento de inferioridad. Respecto a eso, Fanon argumenta que tras la violencia debe de haber una construcción de una nueva sociedad y una nueva cultura:
La liberación de una nación es una cosa. Los métodos y contenido popular de la lucha otra. Me parece que el futuro de la cultura nacional y sus riquezas son tanto expresión como parte de los valores que han dirigido esa lucha por la libertad. (Fanon, 1961)
De acuerdo con Fanon, la racialización de los cuerpos condiciona la forma en la que se siente y se experimenta el mundo, generando respuestas distintas a diversas situaciones. Es decir, el racismo cumplía con la función de propagar un complejo de inferioridad que permitiera dominar a las culturas originarias para instalarse socialmente.
Es así como la raza se convierte en un eje de dominio político y control que busca legitimar el control de unos sobre otros.
De acuerdo con Ballesteros, (2016) en su libro Piel negra, máscaras blancas, Fanon relata el sentimiento de inferioridad y dependencia de las personas de raza negra y la pérdida de su identidad cultural al abrazar y acoger una cultura ajena, incluso cuando esta misma identidad iba en contra de sus propios intereses. Este sentimiento de inferioridad no hace más que exacerbar la compleja relación de amo/esclavo.
Su obra Los condenados de la tierra sirvió como una mirada cruda al sufrimiento del pueblo africano en manos de la cultura Occidental y el impacto que tuvo la crueldad de su trato en otras culturas. Es considerada como una obra de culto en los movimientos revolucionarios de las décadas de los 60 ‘s y 70’ s. Líderes como Ernesto “Che” Guevara, Steve Biko, un activista sudafricano contra el Apartheid o Alí Shariatí quien es considerado como mártir de la revolución de Irán en 1970 se vieron inspirados por su escrito (Córdoba, 2016).
Ballesteros Trujillo, B. (2016). Sobre el pensamiento de Frantz Fanon en Piel negra, Máscaras blancas y “Racismo y cultura”, entre otras reflexiones relevantes. Temas Sociales, 177-188.
Córdoba Toro, J. (Abril de 2016). Vida y Obra de Frantz Fanon. Obtenido de Dialnet: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6571570
Mellino, M. (2016). Memorias del subsuelo. Fanon, África y la poética de lo real. Sociológica, 239-266.
Meriño Guzmán, R. (2018). Colonialismo, racismo y cuerpo: apuntes críticos desde Frantz Fanon. Revista de filosofía, 119 – 135.
Prospere, R., & Nogaro, A. (2018). La busca de metodología: bases y fundamentos de la teoría social (política) de Frantz Fanon. En R. Prospere, & A. Nogaro, Educación y transformación social en/ de Haití a la luz, de la pedagogía obrera, de Frantz Fanon (págs. 19-29). Buenos Aires: CLACSO.
Zahar, Renata (1970). Colonialismo y enajenación: contribución a la teoria política de Frantz Fanon. Trad. Enrique Contreras Suárez. México: Siglo XXI Editores.