Escuela Confucionista
Escuelas de pensamiento
Antigüedad

Referencias

En contexto

Liu Hsin (46 a. C.-23 d. C.) fue uno de los más grandes eruditos de su época y dedicó sus esfuerzos a clasificar la gran variedad de escuelas de pensamiento de China en diez: i) Ying-Yang chia o Escuela del Ying-Yang; ii) Ju chia o Escuela de los Literatos (conocida en Occidente como Escuela Confucianista); iii) Mo chia o Escuela de Mo; iv) Ming chia o Escuela de los Nombres; v) Fa chia o Escuela Legalista; vi) Tao-Te o Escuela del Camino; vii) Tsung-Heng chia o Escuela de los Diplomáticos; viii) Tsa chia o Escuela Ecléctica; ix) Nung chia o Escuela de los Agrarios, y x) Hsiao-shuo chia o Escuela de los Contadores de Historias (Fung Yu-lan, 1966, p. 32).

Aunque existían esfuerzos previos para clasificar las escuelas, como el de Ssu-ma T’am, la aportación de Liu Hsin consistió en establecer sistemáticamente el origen histórico de las Escuelas. Según su teoría, durante el mandato de la dinastía Chou, la educación era transmitida en por medio de la familia, de manera privada, esto es, un oficial del gobierno transmitía el saber de su oficio a sus descendientes y les heredaba su puesto.  Cuando esta dinastía perdió su poder y los oficiales, a su vez, perdieron sus puestos. Éstos se esparcieron por todo el país y se convirtieron en maestros de sus saberes (pp. 30-2).

Confucio nació en el año 551 a. C. Fue el filósofo, maestro y teórico político más famoso de China, sus ideas influyeron en la civilización del este de Asia. Probablemente sus ancestros fueron miembros de la aristocracia que habían empobrecido para el tiempo en que nació. Su padre murió cuando tenía tres años, por lo que su madre se hizo cargo de su educación. Desde una edad temprana, el filósofo chino fue un ávido estudiante. Antes de casarse a los 19 años, trabajó en algunos puestos gubernamentales menores como encargado de establos.

Sobre su educación no se sabe demasiado, como señala Ames (2020), no contamos con un conocimiento sólido sobre quiénes fueron los maestros de Confucio; pero lo que sí sabemos es que este filósofo hizo un esfuerzo concienzudo para encontrar a los maestros correctos. Para sus treintas Confucio ya dominaba las seis artes (arte ritual, música, tiro con arco, del auriga, caligrafía y aritmética) además de tener conocimientos en las tradiciones clásicas, poesía e historia; gracias a esto inició una carrera como educador.

De acuerdo con Ames (2020), Confucio es conocido como el primer educador en China que quiso hacer la educación ampliamente disponible y que estableció que el arte de educar es una vocación en lugar de un modo de vida. Antes de su llegada, las familias aristocráticas habían contratado tutores para educar a sus hijos en artes específicas, y los oficiales del gobierno habían instruido a sus subordinados en las técnicas necesarias para su función. Sin embargo, Confucio es una figura revolucionaria ya que fue la primera persona que dedicó su vida al aprendizaje y a la enseñanza con el propósito de transformar y mejorar la sociedad.

Asimismo, rechazó la idea de algunos ermitaños de que vivir aislado de la sociedad es algo positivo. En cambio, buscó involucrarse en la vida política para así lograr una transformación social. En sus cuarentas y cincuentas sirvió como funcionario gubernamental, ocupando cargos como ministro de obras públicas o ministro de justicia del estado de Lu. A los 56 se impuso un autoexilio ya que se sintió decepcionado por el desinterés de los políticos en aplicar sus ideas. Este autoexilio duraría 12 años en los que fue acompañado por un creciente círculo de estudiantes. A los 67 regresó a su feudo donde continuó enseñando. Murió en el 479 a. C., a los 73 años (Ames, 2020).

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Contexto intelectual

La escuela confucianista tuvo un fuerte sentido de herencia cultural y por esto, más que haber desarrollado un conocimiento novedoso, admiraron a figuras de su pasado:

Lo miembros de la escuela Ju tuvieron su origen en el Ministerio de Educación… Esta escuela se complacía en el estudio del Liu Yi (Los Seis Clásicos, o las seis artes liberales) y pusieron atención a asuntos concernientes al corazón humano y a la justicia. Miraron a Yao y a Shun (dos antiguos y sabios emperadores que se supone vivieron en los siglos XXII y XXII a.C.) como los ancestros de su escuela, y al rey Wen (de la dinastía Chou) y al rey Wu, como seres brillantes y ejemplares. Para dotar su doctrina de autoridad, ellos honoraron a Chung-ni (Confucio) como a un exaltado maestro. Su doctrina es la verdad más elevada (Fung Yu-lan, 1966, p.33)

 

Así, es posible comprender que el confucianismo fue en sus orígenes una profunda admiración hacia la riqueza cultural del pasado y un gran esfuerzo por preservarlo.

Pensamiento y reflexiones en torno a la democracia

Confucio no fue un creador, sino un transmisor de conocimientos. Su originalidad residió en el hecho de que interpretó desde su propia visión aquellas cosas que enseñaba. Como se vio más arriba, la escuela confucianista tuvo un profundo interés por el estudio y la difusión de su herencia cultural:

La segunda escuela es la Ju chia o Escuela de Literatos. Esta escuela es conocida como Escuela Confucianista en la literatura occidental, pero la palabra ju literalmente significa ‘literato’ o erudito. Por tanto, el título occidental es impreciso puesto que pasa por alto el hecho de que los seguidores de esta escuela fueron eruditos así como pensadores; ellos, más que los otros, fueron maestros de los clásicos antiguos y por tanto los herederos del legado cultural antiguo. Confucio, por seguro, fue líder y fundador de esta escuela. No obstante el término ju no sólo denota ‘Confuciano’ o ‘Confucianista’, sino que tiene un significado más amplio (Fung Yu-Lan, 1966, pp. 30-1)

Para Confucio fue de gran importancia la enseñanza de estos temas, puesto que representaban el aprender a ser humano. Así, lo que él pretendió fue redefinir y revitalizar las instituciones que por siglos habían sido vitales para la estabilidad política y el orden social: la familia, la escuela, la comunidad, el estado y el reino. Además, Confucio no consideró que la riqueza y el poder fueran más importantes que la virtud. Dio gran peso a esta última, pues la consideró esencial para la dignidad individual, la solidaridad entre comunidades y el orden político, así como un requisito indispensable para el liderazgo (Tu Weiming, 2019).

Además, como se dejaba entrever más arriba las enseñanzas de Confucio ejemplificaron que para él la educación era el incesante proceso de la autorrealización. Por esto, formó una comunidad con sus estudiantes, quienes compartieron con él la visión y la misión de traer orden moral a un mundo que cada vez estaba más fragmentado. El objetivo de Confucio era restaurar la confianza en el gobierno y transformar la sociedad en una comunidad moral floreciente. Pretendió lograr esto cultivando el sentido de humanidad en la política y en la sociedad. Para lograrlo fue clave la existencia de la comunidad escolar que él creó (Tu Weiming, 2019).

Ahora bien, es necesario señalar que para Confucio ser un gobernante no era lo más importante dentro de su idea de transformación social. En cambio, él consideró que empezando por uno mismo y cultivando las relaciones familiares entonces era posible lograr un cambio político (Tu Weiming, 2019).

Escuela Confucionista

Impacto de su pensamiento en el mundo fáctico

Sin duda, las enseñanzas difundidas por la escuela confucianista impactaron en la sociedad de su tiempo, algunos estuvieron de acuerdo y otros emprendieron persecuciones contra sus miembros. Ejemplo de esto es el hecho de que durante el reinado del Emperador Qin Shi Huan del 259 al 210 a.C. el confucianismo fue prohibido, sus textos fueron quemados, y cientos de sus intelectuales fueron asesinados (Tu Weiming, 2019).

En la historia más reciente podemos encontrar una clara influencia del confucianismo en al menos dos acontecimientos relevantes. Primero, encontramos una reapropiación de la doctrina de Confucio por parte del Partido Comunista de China. Ellos se inspiran en el Confucio imperial más que en el de los Analectos, pues se ajusta mejor a sus fines. Al recuperar las ideas de este filósofo chino, los integrantes del partido están apoyando la idea de que China tiene su propia cultura política basada en su historia propia. Esto les permite sostener que China no tiene que voltear la mirada hacia la democracia de la manera en que sus defensores occidentales quisieran que sucediera (Worral, 2015).

Por otra parte, muchos de los ciudadanos comunes en China están regresando a las enseñanzas de Confucio, esto ante el panorama de un mundo y de una sociedad que se encuentra en crisis. China atraviesa una crisis moral y sus habitantes recurren a Confucio “en busca del alimento espiritual que sienten hace falta en sus vidas” (Worral, 2015).

Fuentes de consulta

Ames, R. (2020). Confucius. Encyclopaedia BritannicaVer más

Fung Yu-lan. (1966). A Short History of Chinese Philosophy. The Free Press.

Tu Weiming. (2019). Confucianism. Encyclopaedia BritannicaVer más

Worral, M. (2015). Why is Confucius Still Relevant Today? His Sound Bites Hold Up. National Geographic. Ver más

Obras de Escuela Confucionista

Las Analectas(1533) Ver más 

Cuatro Libros y Cinco Clásicos (Anterior al 300 a.C)  

Libro de los ritos (Anterior al 300 a.C)  

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