Aung San Suu Kyi
( 1945 -presente )
Filosofía, Economía
Mundo Contemporáneo

En contexto

También conocida como Daw Suu, que se traduce como “Tía Suu”,  Aung San Suu Kyi nació en Rangún, la ciudad más grande de Birmania -oficialmente República de la Unión de Myanmar-, estado soberano del sudeste asiático, el 19 de junio de 1945. Es una de las mujeres más importantes de la historia política reciente, lideresa del Movimiento Democrático de los “cuatro ochos” que comenzó como un movimiento estudiantil en pro de la democracia. En 1991 fue acreedora del Premio Nobel de la paz por su contribución en la defensa de los derechos humanos en Myanmar desde una perspectiva pacifista y de no violencia.  Suu Kyi proviene de una familia importante en Myanmar pues es hija del héroe nacional Aung San, líder nacionalista y actor clave en el proceso de asegurar la independencia birmana del yugo de Gran Bretaña.

A pesar de que se educó en su país hasta 1960, siendo su madre embajadora por la India, San Suu Kyi se desenvolvió académicamente en el mundo occidental al asistir a la Universidad de Oxford entre 1964 y 1967, donde se matriculó en filosofía, política y economía. Sin embargo, antes de comenzar su carrera política, el trabajo desarrollado por Aung San estaba más relacionado al hogar y la academia.

Después de 28 años fuera de su país natal, regresó a vivir a Birmania en abril de 1988 para hacerse cargo de su madre enferma. El verse de regreso la acercó a los problemas contemporáneos que ocurrían en el ámbito político, pues sólo hacía un año habían estallado las revueltas en contra del gobierno militar en el poder. Violentas represiones por parte de los militares en agosto de ese año tuvieron como resultado las primeras actuaciones políticas de la filósofa y politóloga, pues solo un mes después se creó la Liga Nacional por la Democracia con Suu Kyi en la secretaría general de ésta.

A pesar del apoyo generalizado de la población hacia la Liga Nacional por la Democracia en febrero de 1989, se le prohibió a Suu Kyi postularse a elecciones y en julio del mismo año fue puesta en arresto domiciliario sin sustento judicial, -aunque se presume las razones que estuvieron ligadas a sus ideas sobre que el gobierno militar diluía los derechos democráticos de la sociedad-  situación en la que permaneció por casi 15 años hasta 2010. En 2015 lleva a su partido a la victoria de la primera elección abiertamente disputada en 25 años.

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Contexto general

Para comprender el proyecto político y desenvolvimiento de Aung San Suu Kyi, se debe observar su trayectoria como resultado de la combinación de diversas ideas sobre la libertad y la democracia, tanto en su concepción birmana arraigada al budismo como en las ideas progresistas del mundo occidental.  Es necesario observar su formación y carrera política como resultado de lo híbrido entre las concepciones budistas que permean la estructura política de Myanmar y las concepciones occidentales sobre sociedad y democracia. Este resultado de lo híbrido va más allá del multilateralismo o la exotización para construir  una nueva perspectiva en el espacio de interacción entre dos culturas (Lubina, 2021).

Aung San Suu Kyi así como la gran mayoría de la población birmana se considera budista. El contexto que el budismo crea alrededor de las concepciones y prácticas sociales son determinantes en los marcos intelectuales que se han desarrollado en Myanmar; la identidad, la cultura civil y la forma de hacer política son ejemplo de ello.

El ámbito de la política en la tradición birmana encuentra sus bases en el budismo al considerarla como campo moral que se rige por las leyes del Buda. Esta perspectiva del quehacer político resulta en una realidad donde domina la percepción moral y crea una cultura de personalización del poder y no una de instituciones. La misma concentración moral del poder se basa en el fundamento budista de que todas las personas cometen errores pues son imperfectas por lo que es más confiable que el poder se centre en una autoridad política fuerte y no en las manos de la mayoría (Lubina, 2021).

Esta  cosmovisión birmana es fundamental para la construcción de la filosofía  de Aung San Suu Kyi pues su práctica política se ha visto guiada por la visión de que la política es un terreno regido por las leyes de Buda. Sin embargo, es también resultado de su absorción de lo cosmopolita característico de la época en que vivió como estudiante de filosofía y política en la Universidad de Oxford, donde convivió con el ámbito aristocrático al estilo inglés y de las élites británicas. En este contexto forma sus ideas sobre democracia, parlamentarismo, derechos basados en la democracia y empoderamiento público. Es también en sus años universitarios que su pensamiento se vio influenciado por las ideas de Nelson Mandela, Martin Luther King y Gandhi.

Entre los años 1969 y 1970 San Suu Kyi realizó una estadía de trabajo en las Naciones Unidas donde descubrió y adoptó las ideas de Henry David Thoreau, mismas que le inspiraron y fueron modelo  para su activismo político en 1989, rescatando el concepto de la desobedecida civil como poderosa herramienta para desafiar la ley y el poder mediante actos de resistencia que ponen de manifiesto la injusticia.

Pensamientos y reflexiones en torno a la democracia

La obra política e intelectual de San Suu Kyi no puede definirse sin tratar el tema de la democracia. Comenzando su carrera política como fundadora de la Liga Nacional por la Democracia en 1989 mismo año que publica el ensayo “En búsqueda de la democracia”, justo antes de ser condenada a arresto domiciliario, en este breve texto expone los problemas centrales a los que se enfrenta la sociedad de Birmania en la búsqueda de derrocar al poder militar y el cómo debería imaginarse la democracia posible en su país.

En su perspectiva, lo que ocurría en Myanmar antes de 1989 y bajo la dictadura militar es que se diluían los derechos democráticos y al mismo tiempo se impedía una situación de diálogo, influyendo tanto en la esfera económica como en la política, Suu Kyi caracterizaba a los dirigentes del poder como “hombres sin integridad o sabiduría” (Kyi, 1989).

Aung San Suu Kyi define que “en su nivel más básico e inmediato, la democracia liberal significa en términos institucionales un gobierno representativo elegido mediante procesos libres y justos, todo fijado por un marco constitucional” (Kyi, 1989). El movimiento democrático en Birmania es para Suu Kyi un movimiento con la consigna de buscar una distribución justa y equitativa de los poderes pero que, así como pasa con la libertad, la justicia y los derechos políticos, la democracia, no puede ser “dada” sino que se consigue a través del coraje, el sacrificio y la resolución.

Impacto de su pensamiento en el mundo real

En 1990 Suu Kyi deja el precedente de ganar una elección general que le fue negada por el poder militar, y es hasta 2012 que logra ingresar en el parlamento de Myanmar después de estar en arresto domiciliario. En 2015 Suu Kyi llevó de la mano a la Liga Nacional por la democracia a una victoria contundente, aunque se le prohíbe explícitamente postularse para presidenta debido a su matrimonio con un hombre inglés, es reconocida por la ciudadanía que ella fungía como la líder de facto. Como consejera de estado, San Suu Kyi ha dejado huella en el tema de la conciliación nacional al ser una tema recurrente en su discurso. Considera  que, bajo la diversidad étnica de Myanmar, es necesario adoptar valores que reconozcan las diferencias históricas culturales, pero con el objetivo de fomentar un espíritu de colectividad y entendimiento en la sociedad. 

Las propuestas políticas que Suu Kyi y su partido han impulsado giran alrededor de la idea de que es necesario concretar la democracia como forma de gobierno. Ha priorizado los procesos pacíficos y se ha encargado de trabajar junto a la población en la resolución de los conflictos étnicos. En términos económicos ha propuesto reformas que permitan la atracción de inversión extranjera. Además de poner énfasis en las reformas sociales que beneficien la construcción de infraestructura social.

Sin embargo, la realidad es que concretar las propuestas ha sido prácticamente imposible  pues el sistema político de Myanmar se mantiene bajo el diseño del poder militar con límites constitucionales establecidos. 

En 2020 la Liga Nacional por la Democracia volvió a ganar el poder a través de las elecciones populares pero el poder militar acusó de fraude y en 2022 se volvió a condenar a Aung San Suu Kyi a siete años más de prisión.

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