Norberto Bobbio
( 1909 - 2004 )
Derecho
Mundo Contemporáneo

En contexto

Norberto Bobbio nació el 18 de octubre de 1909 en Turín, dentro de una familia de clase alta. Su padre, Luigi Bobbio, era uno de los cirujanos más prestigiosos de la ciudad, sin embargo, desde joven fue consciente de la injusticia económica, política y social de Italia. De igual modo, vivió el fascismo de Mussolini, del cual su familia era simpatizante, como lo era la burguesía en general durante esos años, sin embargo, él se oponía a esta forma de gobierno y comenzó a tomar un camino distinto, sin embargo, no exponía sus ideas a su familia. Por lo cual su juventud se vio en la ambivalencia de asistir, por una parte, a los Grupos Universitarios Fascistas y, por las noches, asistía a los grupos de resistencia. Esta ambivalencia e indecisión marcó su vida y obra (Silva-Herzog, 2004).

En 1927 Bobbio ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Turín, graduándose en Derecho y en Filosofía. En 1935 fue arrestado por la policía fascista debido a que la mayoría de sus amigos formaban parte de la asociación izquierdista Justicia y Libertad.

En 1938 ingresó como profesor universitario en la cátedra de filosofía del derecho de la Universidad de Siena. Al llegar los años cuarenta, Bobbio pasó a militar abierta y conscientemente contra el fascismo, en el marco del movimiento liberal socialista, que en poco tiempo se fundió dentro del Partido de Acción. Su antifascismo era de extracción burguesa, lo que quería decir que aprovechaba los privilegios familiares sin limitarse a la protesta. Al poco tiempo, un decreto ordenó el traslado de Bobbio a la Universidad de Cagliari. Poco después se produjo la caída de Mussolini, mientras tanto Bobbio mantuvo contactos con las primeras partidas de partisanos1. Dicha actividad lo llevó a la cárcel unos meses de la que salió en 1944 (Fernández, Ruiza & Tamaro, 2004).

En 1955, Bobbio fue uno de los miembros de la delegación italiana invitada a visitar la China de Mao, lo cual sirvió a Bobbio para reafirmar que el comunismo chino y prosoviético no tenía cercanía con la teoría de Marx o Hegel. El 68 francés fue un evento de importancia también para Bobbio pues demostró la fragilidad de la estabilización de la democracia. En 1984 fue nombrado senador vitalicio de Italia por sus méritos como pensador. Bobbio muere el 9 de enero de 2004 por una falla respiratoria.

1 Grupos civiles organizados para la resistencia clandestina que actúa contra la autoridad o contra un ejército invasor (Oxford Languages, s.f.)

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Contexto intelectual

Su obra se observa ampliamente influenciada por pensadores como Kelsen, Thomas Hobbes, Benedetto Croce y Max Weber. A través del estudio de la obra de Hobbes, Bobbio entró en contacto con el politólogo alemán Carl Schmitt (El Cultural, 2004).

Pensamiento y reflexiones en torno a la democracia

En El futuro de la democracia (1984), Bobbio cuestionó las transformaciones de la democracia y, analizó la «crisis» del sistema democrático teorizando que las amenazas a la democracia en realidad no son externas. Existen más dificultades en cuanto a razones internas por la opacidad, burocratismo y restricciones del garantismo del Estado, así como por la formalización de las instituciones que pierden poder decisional capacidad de control y por el distanciamiento entre el poder y la sociedad (Rodríguez-Aguilera, 1997).

En el análisis de esta obra, Rodríguez-Aguilera (1997), explica cómo es que Bobbio analizó los problemas de la democracia realmente existente y las dificultades a la hora de cumplir sus promesas. Bobbio consideraba que la democracia real se ve condicionada e incluso limitada por fenómenos como el aumento desorbitado de aparatos burocráticos, el elitismo tecnocrático y oligárquico, la mediatización e incluso manipulación de la participación política popular:

Estas consideraciones llevan a Bobbio a sostener que uno de los principales desafíos de la democracia real es el de las «promesas no mantenidas» que no se han podido cumplir porque los obstáculos materiales existentes no sólo son técnicos sino específicamente políticos. (Rodríguez-Aguilera, 1997, apartado 1).

Bobbio no negaba la importancia de los principios y valores de la democracia como lo son la tolerancia, la no violencia, la legalidad e instituciones representativas equilibradas. Por tanto, Bobbio concluyó que la democracia real es “la forma política menos mala” de gobierno conocida hasta el presente. A su juicio, no hay alternativas superiores a la democracia constitucional (Rodríguez-Aguilera, 1997).

Por su parte, Acevedo (2000) refiere que, en esta obra, Bobbio realizó un cuidadoso análisis acerca de los obstáculos que ha tenido la democracia para surgir y consolidarse dentro de la sociedad mundial:

Para Bobbio, las transformaciones por las que ha pasado el sistema democrático demuestran que hay un futuro para la democracia moderna, porque allí donde los derechos de libertad y participación de los ciudadanos han sido reconocidos constitucionalmente, la posibilidad de un retroceso a sistemas dictatoriales es conjurada por la existencia misma de la democracia, y aunque haya riesgos, amenazas y caídas, el espíritu de la democracia vive como realidad y anhelo de los seres humanos organizados socialmente. (Acevedo, 2000, p. 1)

Para Bobbio la democracia se manifiesta como un conjunto de reglas que llevan un procedimiento a su cargo e implican la toma de decisiones colectivas, previniendo y propiciando la más amplia participación posible de los interesados (Acevedo, 2000).

Asimismo, a través de su labor como teórico y filósofo del derecho y la política, Bobbio construyó un esquema de cuatro nexos racionales, teóricos y prácticos, que vinculan se entre sí, de manera circular. Estos son el nexo entre democracia y derecho, entre derecho y razón, razón y paz y el nexo entre paz y derecho (Ferrajoli, 2005).

En primer lugar, explica Ferrajoli (2005), Bobbio establece la conexión racional entre democracia y derecho. Como teórico del derecho, defendió la idea del positivismo jurídico y de la separación entre derecho y moral; es decir, entre derecho y justicia. Por lo cual, es posible concebir al derecho sin democracia, pero no puede haber democracia sin derecho. Para Bobbio, la democracia es un conjunto de reglas constitucionales que aseguran el poder de la mayoría y establecen los límites y las ataduras que se le imponen a fin de garantizar la paz, la igualdad y los derechos humanos:

El segundo nexo instituido por Bobbio es entre derecho y razón. Si la democracia es también una construcción jurídica, al ser el derecho el instrumento necesario para modelar y garantizar las instituciones democráticas es aún más cierto, según Bobbio, que el derecho es una construcción racional, al ser la razón el instrumento necesario para proyectar y elaborar el derecho. (Ferrajoli, 2005, p. 32)

La tercera relación que estableció Bobbio es entre razón y paz. Considera que la paz es, al igual que el derecho, una construcción artificial; la paz es un dictamen de la recta razón. Pero también existe el “estado de naturaleza”, referente a la ley salvaje del más fuerte y de la guerra infinita y, para poder salir de este estado, se requiere de la voluntad de los hombres en cuanto seres racionales. Surge entonces la pregunta acerca de la construcción de la paz y la garantía es la misma. Aquí es donde se cierra el círculo, con el nexo paz y derecho. La paz será alcanzable a través del derecho, cuyo “fin exclusivo” es la paz, garantizando los derechos humanos (Ferrajoli, 2005).

Por su parte, Silva-Herzog (2004), refiere que no hay concepto más trabajado en el entendimiento bobbiano que el de la democracia. Para Bobbio, el régimen democrático aparece como un procedimiento que abre las puertas de la decisión a la participación colectiva, consideraba que la izquierda debía abrazar el ideal democrático pues es el único espacio en donde pueden coexistir seres libres y autónomos; en donde podría abrirse camino la voluntad colectiva sin aplastar la voz de la discrepancia.

Impacto de su pensamiento en el mundo fáctico

El papel de Bobbio en el mundo práctico consiste en haber roto con la separación entre estudios de teoría del derecho y estudios de filosofía política. Asimismo, puso en la mesa la necesidad de conocer el derecho como condición para formular cualquier teoría de la democracia, ya que los fundamentos y reglas democráticas son, en esencia, reglas jurídicas (Ferrajoli, 2005).

Otra elaboración de suma importancia es la concepción democrática que Bobbio construye en el territorio de la izquierda. Bobbio defiende potentemente el régimen democrático, sus reglas y sus valores y concibe la aplicación del mismo de la mano de la izquierda (Silva-Herzog, 2004).

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